Semana 2. 18 - 22 de septiembre

 

Hola, familias.

Esta semana hemos tenido casi al completo al grupo del aula de 2 años y hemos iniciado con algunas dinámicas y rutinas que se asentarán a medida que avancen las semanas. Para el centro lo más importante es que estos días sientan la escuela como un lugar donde divertirse, reconocerse y aprender a convivir con las personas que formamos el aula. Así, hemos comenzado las jornadas con dinámicas basadas en el juego libre hasta conformar el conjunto del grupo. Cada familia tiene unas necesidades en su jornada laboral y sobre las 9:30-9:45 horas está la clase con el grupo al completo. 

Durante ese periodo empezamos a ordenar sus enseres, desayunos y botellas de agua para que a partir de las 10 de la mañana, después de recoger entre todos los materiales dispuestos, se sienten y empecemos con una serie de rutinas que se acompañan de gestos mímicos. También canciones para darnos los buenos días, reconocer las partes de nuestro cuerpo, praxias bucales, enumerar los días de la semana, la estación en la que estamos, quién ha venido y saludarle deseándole un buen día (para que se reconozcan por su nombre y se identifiquen) y decir cómo nos sentimos. Estas primeras rutinas serán cada vez más duraderas y ahora se ciñen al periodo de atención sostenida que pueden mantener (para que no se cansen, hablando coloquialmente). 

Posteriormente, comienzan los almuerzos y cuando se finalizan (o casi, a veces, las cantidades de almuerzo son copiosas y las guardamos para el último tramo del día para el alumnado que no se queda al servicio de comedor). Aprovechando el clima benigno y caluroso, la segunda parte de la jornada se desarrolla en el patio con diferentes dinámicas: unos días circuitos de psicomotricidad, otras espacios y rincones con materiales diversos y otras con juego libre. El juego es una de las bases fundamentales del desarrollo armónico en las primeras edades (a nivel cognitivo, motriz, social y afectivo) y donde el juego simbólico (simular que un objeto es otra cosa: por ejemplo, un bloque de construcciones rectangular se convierte en un teléfono móvil) es una de las piezas angulares de esta etapa. De nuevo, dinámica de recogida de materiales y aprovechamos el patio para narrar sus primeras lecturas (imagen).

Estas lecturas están pensadas para sorprender y jugar con las palabras, sonidos y con un diseño material que les sorprenda. La lectura es nuestra pieza angular y ya sabéis que me encargo de eso también en la Universidad de Alicante en las asignaturas que imparto al futuro profesorado de Educación Infantil y Primaria. A medida que avance el curso, iniciaremos dinámicas de fomento lector con las familias para aproximaros a las lecturas de calidad para estas primeras edades. Leer es aprender, pero el aspecto más importante es que la lectura debe ser un placer. Como para nosotros educar y dar cariño a vuestros hijos e hijas.

Luego llega el momento de la recogida: de los llantos o ansiedad de los primeros días en los que veían que se iban otros/as compañeros/as, se ha pasado a la tranquilidad por esperar a que se les llame. El grupo de comedor también se han adaptado a esa rutina y el descanso para los que se van a las 15:30 también ha sido plácido estos días. Son un encanto.

Ahora bien, tened en cuenta que el horario es flexible, pero tenéis que considerar que vuestra labor parental es proporcionar una serie de hábitos recurrentes también en casa para que se favorezca la adaptación. En primer lugar, la salud infantil se basa en cuatro ejes fundamentales: higiene, alimentación y rutina de sueño (todos estos rodeados por el componente afectivo). En la escuela todos esos aspectos son cuestiones indisociables al aprendizaje. Por tanto, nuestro consejo (sabiendo que tenéis diferentes necesidades horarias) es que no alteréis las rutinas y hábitos de salud de vuestros/as hijos/as. Si decidís que tienen que entrar al centro a una hora, mantened esa rutina en el tiempo. Si se quedan al servicio de comedor, no excederos en las cantidades del almuerzo. Si debe quedarse a dormir, procurad que tenga rutinas estables. 

El alumnado de estas edades no tiene aún desarrollados los esquemas temporales: no tienen noción del tiempo y la duración, no anticipan qué sucederá después y para que no tengan estrés es mejor que su horario tenga una coherencia y pautas que se mantengan en el tiempo. A veces, será más sencillo. Otras, las necesidades familiares y laborales impedirán que esto se produzca. Como familias debéis proporcionar la mayor estabilidad en estos aspectos centrales (alimentación, higiene y sueño) y, en consecuencia, aplicarlo cuando vais a la escuela. De no ser así, habrá días que esas alteraciones produzcan, que entren un día llorando, otro esté con sueño antes de irse a casa, etcétera. Esas cuestiones, obviamente, no podemos controlarlas, sino aconsejaros que las implementéis en la medida de la posible. Ya os he contado que se han adaptado de maravilla, pero algunos días esas alteraciones pueden provocar pasos atrás en su adaptación (cosa que, por supuesto, ninguna de las partes queremos). Ellos y ellas son sensibles a estas modificaciones, como personas adultas debéis ayudarles.

La semana que viene, ahora que ya se encuentran con calma y afecto, comenzaremos con pequeñas actividades y manualidades. Como os dije, este curso, el grupo es reducido y tendremos tiempo para todo. El aspecto esencial es que estos días se sientan felices en el aula. Esperamos que las familias también lo estéis con nuestro trabajo. Feliz fin de semana y entrada al otoño (cuadro de Arcimboldo)